sábado, 1 de agosto de 2009

Textos expositivos y argumentativos

Te presentamos un resumen realizado sobre un material de la autora Verónica Ascúa. Contiene lo esencial sobre ambas clases de textos y un comentario sobre las estrategias más comunes.

Textos expositivos

Generalmente, cuando un lector desconoce o desea saber algo más sobre algún tema en particular, consulta cierto tipo de textos. Allí encontrará posibles respuestas a sus preguntas. Esta clase de texto se denomina expositivo y su intención dominante es informar, explicando de una manera clara y precisa, un tema determinado de modo tal que el lector casi no tenga dificultades para comprenderlo. Los textos escolares constituyen un buen ejemplo de ellos ya que, como su finalidad es didáctica, deben informar a los alumnos sobre acontecimientos, procesos o personas, con la ayuda de esquemas gráficos, para que ellos amplíen su conocimiento acerca del tema.
Otro ejemplo de textos expositivos son artículos o notas que aparecen publicadas en el diario o revistas de divulgación científica. Aunque los científicos suelen escribir sobre sus investigaciones y los resultados de las mismas, éstas no pueden ser comprendidas por la mayoría de los lectores, ya que estos últimos no están especializados en el campo de la ciencia. Por eso, hay físicos, químicos, biólogos y matemáticos que se dedican al periodismo científico, es decir, a "traducir" los avances de la ciencia en un lenguaje comprensible para el lector. De ese modo el público accede a cierta información que, de no ser explicada, no sería conocida.

SUPERESTRUCTURA: Se denomina así al modo de organización de los textos, la estructura que articula sus componentes. En el caso de los textos expositivos, las superestructuras son: comparativa, problema/solución, clasificatoria y secuencial.

MACROESTRUCTURA: Es el significado global de un texto. Su función es brindar coherencia global a todos los enunciados que lo componen.

ESTRATEGIAS EXPOSITIVAS: Las más frecuentes son las siguientes:
1. Los enunciados generales son leyes o principios que son utilizados en el texto para explicar un acontecimiento o fenómeno determinado. Se usa el presente genérico, los sustantivos abstractos y las nominalizaciones (se deriva un sustantivo de un verbo).
2. La reformulación es un procedimiento a partir del cual el autor proporciona un enunciado nuevo que aclara y amplía información de otro enunciado anterior. Está introducido por marcadores como: es decir, o sea, dicho de otra manera, en otras palabras. Su función es desarrollar el concepto original o indicar una significación equivalente o proponer un enunciado más fácil de comprender.
3. La definición consiste en dar el significado de una palabra , concepto o expresión. Si se utiliza para establecer significados equivalentes, es denominada, de "equivalencia", si indica la función o finalidad de un objeto, se la llama "funcional", si caracteriza un concepto determinado, será "descriptiva" o si da el nombre técnico a un concepto u objeto, será de "denominación".
4. La analogía presenta una situación semejante o un caso con características similares en forma paralela al concepto o proceso que se desea explicar.
5. La explicación surge a partir de una pregunta cuya respuesta es el texto mismo.

Generalmente los textos expositivos emplean términos propios de las disciplinas. Las superestructuras de los textos expositivos pueden estar desarrolladas a partir de la descripción (enumeración de características) o de la narración (relato cronológico de acontecimientos). El título indica el tema principal del texto, mientras que los párrafos son unidades de sentido que poseen un subtema, es decir, desarrollan un tema particular del tema principal indicado por el título.

Por lo común, la superestructura de un texto expositivo se plantea en este orden: en el primer párrafo presenta el tema del texto, cada uno de los párrafos siguientes desarrolla un aspecto particular de ese tema principal y, finalmente, en el último párrafo hay una conclusión que es una suerte de síntesis general del texto.

El texto expositivo se caracteriza por su objetividad. El autor no emite opiniones y borra todas las marcas de enunciación (valoración) de sus enunciados, ya que se limita a explicar un acontecimiento de una manera clara y sencilla para que el lector pueda comprenderlo sin problemas.

Generalmente para articular información en un texto determinado de una manera cohesiva, se utilizan unas palabras llamadas conectores que funcionan en el texto como marcadores textuales, ya que relacionan y organizan la información dentro de un texto. Los conectores más frecuentes en los textos expositivos son: para presentar los temas (en primer lugar, por último, finalmente); para comparar (por un lado, por otro); para agregar información (no sólo...sino también, también, además); para establecer diferencias ( en cambio, por el contrario, sino); para acentuar oposiciones ( sin embargo, pero, no obstante); para comenzar un tema nuevo o un aspecto distinto ( con respecto a, en relación con, en cuanto a); para señalar la conclusión (en síntesis, en definitiva); para organizar el desarrollo del tema ( luego, después, más adelante, a continuación).


Textos argumentativos

El estudio sistemático (ordenado y exhaustivo) de la argumentación se remonta al siglo V a.C., tiene como escenario a la ciudad de Atenas, y sus protagonistas son los ciudadanos griegos que participaban del gobierno de la polis, la primera democracia de la historia. En ese momento, el número de ciudadanos que participa en las asambleas y en los tribunales, espacios anteriormente reservados a la aristocracia ateniense, es cada vez mayor. Por lo tanto, los participantes sienten la necesidad de adquirir ciertos instrumentos discursivos que les brinden la posibilidad de elaborar un discurso eficaz, es decir, un discurso que les permita convencer al auditorio de la certeza de sus opiniones. Para expresarse con elegancia, convencer y ganar las discusiones que se planteaban en las asambleas, los griegos estudiaban el arte de la retórica. Esta disciplina enseña las formas de construcción del discurso argumentativo. La importancia del estudio de la retórica radicaba en la victoria obtenida por el orador, en las asambleas de la ciudad o en los juicios, gracias a la persuasión que generase su discurso en los oyentes a partir de un razonamiento ordenado y creativo.
En la actualidad, debido al desarrollo de los medios masivos de comunicación, la argumentación es una de las técnicas discursivas más utilizadas desde el diario hasta la televisión. Inclusive en la vida cotidiana, la argumentación es uno de los discursos más recurrentes: casi todo el tiempo las personas queremos convencer a nuestros interlocutores acerca de algo y, para ello, utilizamos razonamientos y pruebas que apoyen y demuestren la validez o la certeza de nuestras opiniones. Por eso, los textos argumentativos adquieren verdadero significado al enmarcarse dentro del acto comunicativo, dado que siempre hay un emisor que quiere convencer y un receptor que puede ser persuadido o no.
Para lograr su objetivo, el emisor o autor elabora un texto con una estructura determinada y selecciona ciertas estrategias, procedentes de la antigua retórica, útiles a su propósito. Ejemplos de esto no son sino la publicidad, los editoriales, los artículos de opinión, las reseñas de libros, la crítica de espectáculos, las cartas de los lectores, etc.

El editorial es un texto de opinión - por eso su estructura es argumentativa - cuya función es retomar, analizar y dar opiniones sobre situaciones o hechos de interés público. No lleva firma porque la dirección del diario es quien se atribuye su autoría.

La estructura argumentativa se compone de tres instancias:

1. Inicio o punto de partida (hechos, ideas, problemas) que operan como el disparador de la tesis.
2. Tesis propiamente dicha que es aquello de lo que se intenta convencer al interlocutor o lector.
3. La demostración que consiste en la enunciación de argumentos que apoyen la tesis sostenida por el autor, es decir, que demuestren la certeza o por lo menos, la pertinencia de su opinión.

En los textos argumentativos, la subjetividad del autor es predominante, ya que éste expresa su opinión y trata de fundamentarla para convencer a los lectores de la validez de la misma. La subjetividad del autor deja marcas en el texto denominadas subjetivemas que son aquellos adjetivos, sustantivos, verbos o adverbios que expresan una valoración positiva o negativa del autor con respecto a un suceso, una situación o una idea determinada. En los textos argumentativos como el editorial, el último párrafo es la conclusión en donde se insiste en la validez de la tesis que el autor desarrolló a lo largo del texto.

Los argumentos son las razones o fundamentos que se usan para demostrar la certeza de la tesis del texto y convencer al lector de la validez del razonamiento.


Los argumentos se construyen a partir de ciertos procedimientos, entre los cuales figuran:

1. relaciones causa-efecto, de tal causa deriva esta consecuencia.
2. ejemplificación.
3. citas, se incluyen en el texto como un argumento más para apoyar la tesis o para discutirlas y refutarlas, confirmando finalmente la validez de la tesis.
4. analogía se comparan situaciones o conceptos supuestamente similares.
5. preguntas retóricas, son aquellas que tienen implícita la respuesta.
6. la ironía es un recurso por el cual un enunciado da a entender lo opuesto a lo dicho, por ejemplo, decir ¡Qué flaco está! cuando en realidad acaba de engordar 10 kgs.
7. la comparación
8. el uso de cantidades, mediciones o estadísticas
9. la concesión parcial a la opinión contraria. Ejemplo: Ciertamente, los hábitos alimentarios anormales pueden cambiarse, pero el mayor problema es que, como los pacientes no reconocen el trastorno, no piden ayuda.

Para elaborar un artículo de opinión es conveniente, en primer lugar, buscar información; en segundo lugar, ordenarla y organizarla según los temas o datos que aporte; luego diseñar un plan de escritura en forma de esquema: escribir la tesis y los argumentos que utilizará para apoyarla.
Luego, usando conectores y subjetivemas, organizar los párrafos del texto sin olvidar que cada uno debe poseer un sub-tema particular. Finalmente, controlar la ortografía y puntuación e inventar un título en el que se destaque el tema del texto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

no me sirvio de mucho pero me encanto el hambster

Anónimo dijo...

no entendi nada pero lo del hamster esta mortal jijiji....

Anónimo dijo...

esta re piola el hambster

Anónimo dijo...

perdóname que te diga esto pero CAMBIA EL FONDO DE BLOG POR QUE NO SE VE NADA ES HORRIBLE! TE CONFUNDE MUCHO ESA ES MI OPINIÓN.NO SE ENTIENDE EL TEXTO POR EL FONDO.

Anónimo dijo...

cambia el fondo coño...!!!!!

Anónimo dijo...

!!!!!